Me fui del mundo brindando
por un Cádiz libre y grande
y ahora desde la otra vida,
regreso a la vida
brindando con sangre.
Y ahora desde la otra vida
regreso a la vida
brindando con sangre,
con sangre, con sangre
Ay, por tu salud,
levanta la tapita del ataúd.
Soy
un buen vampiro,
como está mandado
y cumplo fielmente con mis
pecados,
aunque en la Tacita
yo me siento extraño,
porque ni los ajos me
causan daño.
Tampoco el agua bendita
que ni me quema, ni me enrabieta,
que no hay, que no hay agua más bendita
pa mi que el agua de tu Caleta.
Y no me matan las cruces,
ni me ni me envenena la plata,
que no, que no me matan las cruces
ni me, ni me envenena la plata
ni la clara luz del día,
ni en el corazón la estaca,
ni en el corazón la estaca,
que eres, Cádiz de mi vida,
lo
único que a mí me mata.
Que yo me muero que por tus huesos,
que sin, sin tus besos
me amargo,
que ca, que cada vez que me miras
me po,me pones los dientes largos.
Yo me muero por tus huesos
y sin tus besos me amargo
cada vez que tú me miras, Cádiz
me pones los dientes largos
Que yo, que yo me muero por tus huesos,
que si, que sin tus besos yo me amargo
que ca, que cada vez que tu me miras
Cádiz me pones...
Ay, por tu salud, levanta la tapita del ataúd.
Que, que que no me matan las cruces,
ni en el corazón la estaca,
que no, que no me matan las cruces,
ni en el corazón la estaca
y eres, Cádiz de mi vida,
Eres Cádiz de mi vida,
lo único que a mí me mata...
¡Salud!
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